La gloria de mi Padre consiste en que ustedes den fruto abundante, y así sean mis discípulos. Así concluye el evangelio de hoy, y como el mismos evangelio en otra parte señala, los frutos del Espíritu Santo son, a saber: caridad, gozo, paz, paciencia, longanimidad, bondad, benignidad, mansedumbre, fidelidad, modestia, continencia y castidad. De tal modo que para saber si somos ese sarmiento cargado de fruto unido a la vid de Jesucristo, o ese otro seco y estéril que solo sirve para ser consumido por el fuego examinémonos hoy si los frutos anteriormente mencionados están presentes en nosotros en abundancia.

Sigue el enlace para profundizar en el evangelio y en las lecturas del día. https://evangeliodeldia.org/SP/gospel

Acerca de renaceralaluz

Decidí hace ya mucho tiempo vivir una vida coherente en razón de mis principios cristianos, lo que quiere decir que intento, en la medida que alcanzan mis fuerzas, llevar a la vida lo que el corazón me muestra como cierto: al Dios encarnado en Jesucristo con sus palabras, sus hechos y su invitación a salir de mi mismo para donarme sin medida. Adagio: El puente más difícil de cruzar es el puente que separa las palabras de los actos. Correo electrónico: 21aladinoalad@gmail.com

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