Evangelio de hoy. San Lucas 9,7-9

7 El tetrarca Herodes se enteró de todo lo que pasaba, y estaba muy desconcertado porque algunos decían: «Es Juan, que ha resucitado».
8 Otros decían: «Es Elías, que se ha aparecido», y otros: «Es uno de los antiguos profetas que ha resucitado».
9 Pero Herodes decía: «A Juan lo hice decapitar. Entonces, ¿quién es este del que oigo decir semejantes cosas?». Y trataba de verlo

Nada mejor que esta oración para el comentario del Evangelio de hoy:

Tu rostro busco, Señor
Manual de Oracion, Padre Ignacio Larrañaga

«Deja por un momento tus preocupaciones habituales,
hombre insignificante; entra por un instante dentro de ti mismo, alejándote del tumulto de tus pensamientos
confusos y las preocupaciones inquietantes que te oprimen.
Descansa en Dios por un momento, descansa sólo un instante en El. Entra en lo más profundo de tu alma;
aleja de ti todo, excepto a Dios y lo que te pueda ayudar
a encontrarlo. Cierra la puerta de tu habitación,
y búscalo en el silencio. Di a Dios con todas tus fuerzas, díselo al Señor . “Busco tu rostro. Tu rostro busco, Señor”.
Y ahora, Señor y Dios mío, enséñame cómo
y en dónde tengo que buscarte, en dónde y cómo te alcanzaré.Si no estás en mí, Señor, si estás ausente,
¿en dónde te encontraré? Si estás en todas partes,
¿por qué no te haces aquí presente? Es cierto que habitas
en una luz inaccesible, pero ¿en dónde está esa luz inaccesible? ¿Cómo me acercaré a ella? ¿Quién me guiará
y me introducirá en esa luz para que en ella te contemple? ¿En qué huellas, en qué signos te reconoceré? Nunca te vi, Señor y Dios mío, no conozco tu rostro. Dios Altísimo,
¿qué hará este desterrado lejos de Ti? ¿Qué hará este servidor, sediento de tu amor, que vaga lejos de Ti? Desea verte, y tu Rostro está muy distante de él. Desea reunirse contigo, y tu morada es inaccesible. Arde en deseos de encontrarte, e ignora dónde moras. No suspira, sino por ti,
y nunca vio tu Rostro.Señor, Tú eres mi Dios.
Tú eres mi Señor, pero no te conozco. Tú me creaste
y me redimiste. * Tú me pediste cuanto tengo,
pero aún no te conozco. Fui creado para verte, y aún
no pude alcanzar el fin para el que fui creado.Y Tú, Señor, ¿hasta cuándo nos olvidarás, hasta cuándo esconderás tu rostro? ¿Cuándo mirarás hacia nosotros? ¿Cuándo nos escucharás? ¿Cuándo iluminarás nuestros ojos y nos mostrarás tu Rostro? ¿Cuándo responderás a nuestros deseos? Señor, escúchanos, ilumínanos, revélate a nosotros. Atiende a nuestros deseos, y seremos felices.
Sin ti, todo es fastidio y tristeza. Compadécete de nuestros trabajos y de los esfuerzos que hacemos para llegar a Ti, ya que sin Ti nada podemos. Enséñame a buscarte,
muéstrame tu Rostro, porque si Tú no me lo enseñas
no te podré encontrar. No te podré encontrar si Tú
no te haces presente. Te buscaré deseándote,
te desearé buscándote. Amándote te encontraré. Encontrándote, te amaré. Amén.»

Avatar de Desconocido

Acerca de renaceralaluz

Decidí hace ya mucho tiempo vivir una vida coherente en razón de mis principios cristianos, lo que quiere decir que intento, en la medida que alcanzan mis fuerzas, llevar a la vida lo que el corazón me muestra como cierto: al Dios encarnado en Jesucristo con sus palabras, sus hechos y su invitación a salir de mi mismo para donarme sin medida. Adagio: El puente más difícil de cruzar es el puente que separa las palabras de los actos. Correo electrónico: 21aladinoalad@gmail.com

Puedes dejar tu opinión sobre esta entrada