Trabajen, no por el alimento perecedero, sino por el que permanece hasta la Vida eterna, nos dice hoy Jesús. ¿Porque entonces no creemos en el hijo de Dios e invertimos los términos?

Lunes de la 3a semana de Pascua
El Evangelio del día
*Evangelio según San Juan 6,22-29.*
Después de que Jesús alimentó a unos cinco mil hombres, sus discípulos lo vieron caminando sobre el agua. Al día siguiente, la multitud que se había quedado en la otra orilla vio que Jesús no había subido con sus discípulos en la única barca que había allí, sino que ellos habían partido solos.
Mientras tanto, unas barcas de Tiberíades atracaron cerca del lugar donde habían comido el pan, después que el Señor pronunció la acción de gracias.
Cuando la multitud se dio cuenta de que Jesús y sus discípulos no estaban allí, subieron a las barcas y fueron a Cafarnaún en busca de Jesús.
Al encontrarlo en la otra orilla, le preguntaron: «Maestro, ¿cuándo llegaste?».
Jesús les respondió: «Les aseguro que ustedes me buscan, no porque vieron signos, sino porque han comido pan hasta saciarse.
Trabajen, no por el alimento perecedero, sino por el que permanece hasta la Vida eterna, el que les dará el Hijo del hombre; porque es él a quien Dios, el Padre, marcó con su sello».
Ellos le preguntaron: «¿Qué debemos hacer para realizar las obras de Dios?».
Jesús les respondió: La obra de Dios es que ustedes crean en aquel que él ha enviado

Comentario: Beato Enrique Suso (c. 1295-1366)
dominico

Vida, c. 54
En busca de Jesús
En cuanto a la pregunta: “¿Quién es Dios?” ninguno de los maestros que han existido no lo ha podido explicar, pues Dios está por encima de cualquier pensamiento y cualquier intelecto. Y, sin embargo, un hombre lleno de celo que busca con perseverancia algún conocimiento de Dios, lo obtiene, aunque de manera muy lejana… Es por eso que en otro tiempo algunos virtuosos maestros paganos lo han buscado, particularmente el sabio Aristóteles. Ha escrutado el curso que sigue la naturaleza…; ha buscado ardorosamente y ha encontrado. Del estudio de la naturaleza ha deducido que, necesariamente, había un único soberano, señor de todas las criaturas, y es este a quien nosotros llamamos Dios…

El ser de Dios es una sustancia de tal manera espiritual que el ojo mortal no puede contemplarla en ella misma, pero puede descubrirla en sus obras; tal como lo dice San Pablo, las criaturas son un espejo que nos reflejan a Dios (Rm 1,20). Permanezcamos ahí un instante…; mira por encima de ti y alrededor de ti, verás cuán ancho y alto es el cielo en su rápido recorrido, con qué nobleza su Señor lo ha embellecido con siete planetas, y como está adornado a través de la muchedumbre inmensa de estrellas. Cuando en verano el sol brilla radiante y sin nubes, ¡cuántos frutos y cuántos bienes hace crecer en la tierra! Cómo son bellos los prados verdes, cómo sonríen las flores, cómo el dulce canto de los pájaros resuena en el bosque y las campiñas, y todos los animales que estaban escondidos durante el invierno se apresuran a salir a fuera y se alegran; cómo también los hombres, tanto jóvenes como viejos, muestran el júbilo de este gozo que les trae tanta felicidad. Oh Dios de ternura, si eres tan sumamente amable en tus criaturas, cómo debes tu ser bello y amable en ti mismo.

Acerca de renaceralaluz

Decidí hace ya mucho tiempo vivir una vida coherente en razón de mis principios cristianos, lo que quiere decir que intento, en la medida que alcanzan mis fuerzas, llevar a la vida lo que el corazón me muestra como cierto: al Dios encarnado en Jesucristo con sus palabras, sus hechos y su invitación a salir de mi mismo para donarme sin medida. Adagio: El puente más difícil de cruzar es el puente que separa las palabras de los actos. Correo electrónico: 21aladinoalad@gmail.com

Puedes dejar tu opinión sobre esta entrada

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s