Los de ahora, con sus actos, terminarán haciendo santos a los que nos dejaron décadas atrás y con tanta saña siempre han criticado. ¡El que tenga ojos para ver que vea y entienda…!
Los que hace cuatro años atrás hablaban de casta política, ya no lo hacen porque ellos mismos se convirtieron en casta
Los que hablan de puertas giratorias, nada más llegar al poder, enchufaron a su familia y amiguetes sin pudor alguno.
Por si fuese poco, han intentado abrir vía libre para que no se considere delito las relaciones sexuales entre menores y adultos, bajo la escusa del consentimiento. Como si ambas partes estuviesen al mismo nivel cognitivo, psicológico y perceptivo.
Sus socios de gobierno, por otra parte, que hablaban de regeneración de las instituciones y de la política, no tardaron en politizarlas cada vez más para manipularlas desde dentro a su favor, así como rebajar las penas por malversación de fondos públicos y quitar el delito de sedición, toda una concesión para repetir situaciones indeseables del pasado y aún mayores porque el precio a pagar es gratis.
A los mismos de la regeneración de la vida pública decirles, que si repugnante es la compra de votos con dinero constante y sonante, no menos lo es la compra, por la puerta de atrás, con míseros regalitos a jóvenes y jubilados, con entradas para el cine y otros espectáculos prescindibles, mientras otros ciudadanos no llegan a final de mes. Y lo peor de todo hacerlo con fondos públicos, el dinero de todos los ciudadanos.
La lista daría para estar escribiendo más de un mes, pero por hoy es suficiente.
En cualquier caso no hay que desgastarse mucho, porque cada vez hay más gente que prefieren migajas a vivir con dignidad por defender verdaderos valores. ¡Que siga el pan y el circo, porque África, ahora más que nunca, comienza en los Pirineos, sin perder de vista que nada es para siempre, porque también el pan y el circo se acabó para el Imperio Romano.
Si desterramos a Dios que apela a nuestras conciencias y dejamos la casa vacía, el demonio que vigila detrás de la puerta, corre listo a asaltarla, que es lo que está sucediendo.