Yo te ensalzo Padre por la obra de tu creación, por su variedad multiforme en su abanico de colores, aromas y formas; por el rumor del viento, el canto de las aves con sus vuelos acrobáticos, la anchura del universo inconmensurable y su sinfonía de equilibrios interplanetarios; por la naturaleza, germinadora, infatigable, de vida; por la algarabía e inocencia de los niños. Yo te alabo, por los regalos de cada día: el pan, los amigos, la salud. Por tantos hermanos entregados a tu causa, sin esperar otra recompensa, que no es poca, que Tú mismo. Alabado seas Padre por tu hijo Jesucristo que nos hizo a todos los hombres herederos de tu reino y tus promesas de vida: Él fue golpeado, azotado, traicionado, abandonado, acusado con mentiras y calumnias; para llevarnos a una vida nueva abundante de paz, salud y vida para los que en Él creemos. Si padre renuncio, por amor a tu hijo, a los ídolos de barros que antes adoré: al dinero, la lujuria, al hedonismo, la mentira, la cobardía. Sólo deseo tenerte a ti por el único y verdadero Dios que puede salvarme. Gracias por que cada instante de mi palpitar, Tú lo sostienes con tus manos poderosas; aún sabiendo que sólo soy polvo y ceniza. Abro la boca y me puedes hacer callar al instante, los ojos y cegarme como a Pablo, respirar y quedarme sin aliento. Todo, todo te pertenece, porque Tú lo creaste de la nada por amor. No hay minuto o segundo que no sea tuyo: Un secuestro y ya no estoy, un tsunami y desaparezco, un terremoto y quedo engullido, un atropello y herido mortal, un simple ruido atronador para hacerme desfallecer. TIENEN OJOS Y NO VEN, OÍDOS Y NO ESCUCHAN… PORQUE SU CORAZÓN SE HA VUELTO INSENSIBLE (Mateo 13, 14-16). Muchas veces te preguntas porqué te pasa esto y aquello, pero pocas veces te pones a confrontar tu vida, con las enseñanzas del evangelio, donde se encuentran todas las respuestas a tus porqués. Que pases buen dia hermano.
Hermoso! !Profundo mensaje con gran sentido de entrega completa hacia aquel qué nos hizo de la nada y nos ha llamado ala santidad a la libertad gloriosa de los hijos de Dios.