Dos breves reflexiones -en este caso, por cierto, no son mías- que nos pueden guiar como pautas de vida: 1.- Los ríos no beben su propia agua; los árboles no comen sus propios frutos. El sol no brilla para sí mismo; y las flores no esparcen su fragancia para si mismas. Vivir para los otros es una regla de la naturaleza.
La vida es buena cuando tú estás feliz; pero la vida es mucho mejor cuando los otros son felices por causa tuya»!!!
2.- Una joven conducía junto con su padre y se toparon con una tormenta. La joven le preguntó a su padre: ¿Qué debo hacer?
Su Padre le contestó: «Sigue conduciendo».
Los carros empezaron a orillarse, la tormenta estaba empeorando.
Qué debo hacer papá? -«Sigue conduciendo», respondió su Padre.
Más adelante, un trailer también se estaba orillando.
Ella le dijo: «Papá, debo detenerme? Es terrible y todo el mundo se está deteniendo!»
Su Padre le dijo: «¡No, sigue conduciendo!»
Ahora la tormenta era más fuerte, pero ella obedeció a su papá, y pronto pudo ver un claro más adelante. Después de un par de kilómetros volvió a estar en una zona tranquila, calmada y con sol.
Su padre le dijo: «Ahora puedes parar y salir.»
Ella dijo: «¿Pero por qué ahora?»
Él le dijo: «Cuando salgas, mira atrás, todas las personas que se rindieron todavía están en la tormenta, tú no te rendiste y tu tormenta ha quedado atrás.
Si estás pasando por «tiempos difíciles», recuerda que -aunque todos los demás, incluso los más fuertes, se detengan o se den por vencidos- debes seguir adelante, porque pronto tu tormenta terminará y el Sol brillará y resplandecerá sobre ti de nuevo.
Isaías 60, 1-3: ¡Levántate, resplandece, porque llega tu luz y la gloria del Señor brilla sobre ti!. Porque las tinieblas cubren la tierra y una densa oscuridad, a las naciones, pero sobre ti brillará el Señor y su gloria aparecerá sobre ti. Las naciones caminarán a tu luz y los reyes, al esplendor de tu aurora.
En resumen: 1. –El hombre, junto al resto de la naturaleza, fue concebido y creado para salir de sí y donar su ser a semejanza de Dios que, sin hacerle falta nada, quiso hacernos partícipes, en parte, de su propia esencia, al momento de comunicarnos la vida (la existencia). Por tanto,tu alma no descansará, hasta que este principio no se haga realidad en tu vida. Hoy, es el mejor momento para empezar, el mañana no existe, porque el mañana solo le pertenece a Dios. 2.- El logro y la gloria está en vencer los obstáculos del camino y en llegar a la meta. Tenemos un gran enemigo que desea que no se cumplan los planes de Dios en nosotros. Ese enemigo se llama Satanás, y se sirve de las personas, de los elementos y de nuestra mente (con gran capacidad de autoengaño) para que desistas en el propósito.
Conclusión: ¡Nunca te rindas! porque el sol brilla con más luz después de cada tormenta. Y, sobre todo, porque tenemos un garante que nos cuida en medio de las tinieblas y las piedras del camino: Jesús ya venció, al miedo, a la enfermedad y a la muerte. Él vela por ti, como también lo hacen sus ángeles. La fórmula no secreta; que así lo creas.