Hace unos días enviaba unas sugerencias, vía wassap, para tratar de que se tomaran en consideración algunas medidas más, frente al coronavirus, con tal de contener su expansión, pero parece que no le ha llegado a la gente, puesto que no dejo de observar el mismo comportamiento, también es posible que yo no me haya sabido explicar bien. Ahora quiero rectificar, sustituyendo la palabra terraza por balcón, y hacer que circule de nuevo.
Hay algo que no entiendo, y en lo cual nadie ha caído. Y es en lo siguiente: el porqué no se recomienda o incluso se prohíbe cantar y charlar desde los balcones de bloques de pisos. Lo digo no por lo molesto del canto, sino porque al hablar y cantar se esparce la saliva, cayendo la misma a los vecinos de más abajo, incluso he visto muchos de ellos, con la cabeza vuelta hablando con los de pisos superiores. «Hasta cierto punto puede que sea necesario un poco de distracción y que se toquen las palmas e incluso que se ponga música» (aunque tal vez no le parezca tan saludable a los familiares de los difuntos por Covd 19) con no demasiado volumen para no molestar a los profesionales de la sanidad que les toque descansar a esa hora en sus casas; pero no así, que la gente aproveche para hacer tertulia por el motivo ya expresado. Lo mismo pasaría con el vecino del balcón contiguo, si no hay una separación de más de metro y medio como recomiendan las autoridades. De no llevarse a cabo estas medidas, que alguien me explique de qué sirve el confinamiento si tenemos el mismo peligro dentro de casa que fuera, cual es la diferencia entre hablar con alguien en la calle sin mascarilla, a corta distancia, o en charlar con el vecino de balcón inferior o del costado, también sin protección. Otro detalle a tener en cuenta, para las personas que sacan a pasear el perro sería, si no es urgente, no contestar o hacer llamadas de móvil en la calle, ya que es otra vía para esparcir nuestra saliva y, por ende, el coronavirus en el aire y por el suelo, lo que hace que posteriormente otros viandantes se lo lleven pegado en la suela de sus zapatos o que los niños, si da permiso el gobierno para que salgan unas horas a la calle dentro de unos días, la toquen con sus manos al arrastrarse por el suelo.
Esto lo escribí hace unos días, el motivo de retomarlo es que ya se ha consumado el levantamiento de restricciones que había para mantener aislados a los niños en casa; tal vez porque el gobierno ha sucumbido a la presión de algunos medios de comunicación de masas, y no tanto, así, porque los expertos hayan dado el visto bueno. Lo que recomiendan la mayoría de expertos es que mientras no se hagan tests a la población en su conjunto lo mejor es la cuarentena. Algo que es de sentido común porque es casi imposible contener a un niño de tirarse al suelo, o de tenerlo controlado durante todo el tiempo para que no se vaya donde están otros niños o los padres de estos, y que, al mismo tiempo, se lleve sus manos a la boca, nariz, o a los ojos. Ni siquiera desinfectando las calles todos los días, las mismas quedarían libres del virus ya que, como he expresado anteriormente, la gente de camino al comercio, o paseando el perro, se tiran horas hablando por el teléfono y expulsando, por ende, la saliva al suelo. ¿Cuántas de estas personas saben si han pasado el coronavirus, cuántas si lo están pasando y cuántas son ya «inmunes»? yo diría que el 99% de la población lo ignora, por las mismas quejas de los sanitarios en redes sociales y por la prensa, que nos comunican que apenas si están llegando estos tests al personal sanitario y a las personas de riesgo. Por lo dicho, si la gente desconoce si es portadora, si no hay tests, y por las medidas de desconfinamiento sin garantía, al paso que vamos, la encerrona, para la mayoría de ciudadanos, puede llegar hasta finales de años o hasta que no haya una vacuna en el mercado, máxime viendo la fotografía que estamos viendo desde el domingo por las calles y plazas, niños jugando al fútbol, sin guantes ni mascarilla y padres agrupados haciendo tertulia, es posible que guardando un poco de distancia, pero los niños yendo de unos a otros sin control alguno (España es diferente, ya lo sabíamos y así nos va). Esperemos que Europa no se canse de conceder créditos para salvar nuestra economía, a causa de nuestra cultura de procrastinar los deberes, porque de lo contrario, algunos van o vamos a pasar más necesidad que en el año del hambre, cuando salgamos de esta: los que salven ¡claro está!P. S. Esta mañana al hilo de lo que vengo diciendo, comentaba un policía en Canal Extremadura Radio, el cual ya ha pasado el coronavirus junto con su familia, que él no sacaría a su hija menor a la calle, hasta más adelante, cuando los niños y los padres no salgan en tropel y la situación esté más controlada. Habría que preguntarse pues, cuál no habrá sido la experiencia vivida, a demás de la información que posea, que ni siquiera habiendo pasado todos la enfermedad, se atreva a sacar a su hija a la calle.
P. S. Esta mañana al hilo de lo que vengo diciendo, comentaba un policía en Canal Extremadura Radio, el cual ya ha pasado el coronavirus junto con su familia, que él no sacaría a su hija menor a la calle, hasta más adelante, cuando los niños y los padres no salgan en tropel y la situación esté más controlada. Habría que preguntarse pues, cuál no habrá sido la experiencia vivida, a demás de la información que posea, que ni siquiera habiendo pasado todos la enfermedad, se atreva a sacar a su hija a la calle.
Pido por el bien de todos, más responsabilidad a los padres, y que hagas correr está información, al menos que se sepa, para que no actuemos desde la ignorancia. Gracias.
Por supueto que es tal como dices total mente de acuerdo pero mientras haya padres irresponsables a estos ¿quién los para?
Efectivamente, la prudencia nos beneficia a todos.