Hoy me he dado cuenta
de cuán ligero pasa la vida.
No va más allá de un suspiro,
no más lejos de una mirada.
Mirada de suplica, de amor, tal vez de recelo.
Puedes ser feliz y no saberlo,
estar triste y no notarlo,
sentir y no querer,
o querer sentir y no poder.
Y si no lloramos, no afirmamos, si vivimos recelando
¿para que me quieres a tu lado?
mejor me voy a los montes,
a las riberas de los ríos, y a los prados.
mejor escuchar la melodía de los pájaros.
mejor dejarse abrazar por el viento.
sin suspiros del compañero de viaje,
sin palmada en el hombro,
ni siquiera un reproche.
sin palabras dulces y sinceras
sin tan siquiera un quebranto
¿Cómo puedo alcanzarte?
hay diosas de metal
pero prefiero las de barro
al menos estas lloran
y en su llanto deshacernos y transformarnos.
¿Qué es tu vida, pues?
¿Una mentira al descubierto?
¿Un sueño que termina?
Y si es sueño… nada es.
Prefiero las de barros que un selfi para el recuerdo.
La vida es una realidad incontestable. Lo con haga cada uno con esa realidad incontestable, ya es cosa de cada uno.
👏👏