
2.- Nunca te rindas, ni siquiera en la situación más difícil y extrema: La salida está a tu alcance, solo es cuestión de mirar con ojos limpios.
3.- Dios te escucha en tu necesidad, solo quiere oír de tus labios que estas necesitado de Él y que confías en su poder y en sus promesas: (lc 23, 42) Jesús, acuérdate de mí cuando vengas a establecer tu Reino.
4.- La esperanza es lo último que se pierde, la desesperación empeora la salida, porque la venganza y la ira ofuscan la mente y no dejan fluir a la razón y al espíritu. (lucas 23, 40) ¿Ni siquieras estando en la condena temes a Dios?
5.- La cruz en Cristo es el paso a la resurrección y a la vida en plenitud, por ello no hay que temer a la muerte física, ya que el alma perdura en la eternidad. (Lc 23, 43) Yo te aseguro que hoy estarás conmigo en el Paraíso
6.- La cruz es el único modelo a seguir para no avasallar al prójimo en unos casos y, en otros, para redimir al hombre de sus heridas y sus demonios. Pero sobre todo un camino que te hace madurar y entender las cruces de los otros.
7.- Si ofrecemos nuestra cruz a Dios imitamos a Cristo, en obediencia, ofreciéndonos como víctima al Padre en propiciación por los pecados propios y ajenos.
8.- Huir de la cruz, queriendo evadirse de la misma, te llevará, tarde o temprano, a la muerte espiritual, a la enfermedad y a la destrucción de tu cuerpo con daños colaterales, especialmente en el Cuerpo Místico de Cristo. Depresión, droga, sexo, juego y alcohol son un claro ejemplo de ello.
9.- La cruz, en ocasiones es pasajera, otras, en cambio, compañera permanente en el viaje de la vida; en cualquier caso es una realidad que se nos impone siempre, y por esto lo mejor es aprender a convivir con ella para no terminar siendo aplastados por la misma.
10.- Pelearse con la cruz es, de alguna manera, no aceptar nuestra propia naturaleza caduca, finita y vulnerable. Pero no te entristezcas hermano, porque Jesús dice: (Mateo 11, 29-30) “Cargad con mi yugo y aprended de mi que soy manso y humilde de corazón y encontraréis vuestro descanso. Porque mi yugo es llevadero y mi carga ligera.” Ten fe en ello, porque el Señor, siempre, cumple sus promesas. Ponte en oración y empieza a disfrutar ya de tu descanso con las alas de la cruz. ¡Bendito sea el Dios que me dio la vida y la esperanza de encontrarme con Él, no a mucho tardar, cara a cara en la Eternidad! ¡Aleluya, aleluya! a Él sea toda la gloria por siempre. ¡Magnífico, Sabio y Poderoso es mi Dios! ¡En Ti todo lo puedo! https://www.lasantabiblia.com.ar/sanlucas/23.html