Interesante las enseñanzas que da San Pablo a su discípulo Timoteo, en la primera lectura de hoy.
La primera de ellas, es que la persecución contra el creyente es inherente a la vida del cristiano y prueba de su fidelidad, aunque a pesar de esa persecución (como las que había padecido Pablo) por el Nombre de Jesús, nuestra vida está en sus manos y no seremos abatidos por el enemigo, a no ser que Dios, por el motivo que sea -indudablemente siempre será para un mayor bien- lo consienta.
La segunda consideración a tener en cuenta, es que nos insta a ser fieles a las enseñanzas recibidas: Timoteo la recibió directamente de Pablo, y nosotros las hemos recibido, esa misma enseñanza, por las Escrituras y, también, por la Iglesia depositaria de la fe del Evangelio y de esas mismas enseñanzas de los apóstoles transmitidas de generación en generación, a través de los muchos siglos de existencia de la Iglesia.
La tercera enseñanza que nos muestra San Pablo, es que no se jacta de sí mismo, o de otros maestros, sino que vuelve a remitir a la enseñanza de las Escritura, y a la fe en Jesucristo. Es en la unión inseparable de estas dos fuentes, donde encontramos la sabiduría necesaria para nuestra salvación. Y esto, termina concluyendo Pablo, porque toda escritura está inspirada por Dios, y es útil para nuestro camino de perfección y de aquel al que se lo señalemos.
Oración: Señor Jesús, dame un corazón puro y desinteresado, para discernir tu Palabra tal y como Tú deseas mostrármela, para que no me busque a mi mismo en ella, sino sólo tu voluntad. Haz que tu Santo Espíritu penetre en mi corazón, como espada afilada, cuando esté meditando las Escrituras, para que esta se haga vida en mí y no quede yo confundido ante lo que no proviene de ti.
Propósito: me propongo desde ahora, que no pase un solo día sin escuchar e integrar tu Palabra en mi vida con toda mi fuerza, así como pedirte, por otro lado, que, en todo momento, agrandes mi fe en Ti, porque como dice en otra parte de las escrituras: la sabiduría de este mundo es necedad ante Dios. Pues escrito está: Él es el que prende a los sabios en su propia astucia.
Segunda Carta de San Pablo a Timoteo 3,10-17.
Tú, en cambio, has seguido de cerca mi enseñanza, mi modo de vida y mis proyectos, mi fe, mi paciencia, mi amor y mi constancia,
Por lo demás, los que quieren ser fieles a Dios en Cristo Jesús, tendrán que sufrir persecución.
Los pecadores y los impostores, en cambio, irán de mal en peor, y engañando a los demás, se engañarán a sí mismos.
Pero tú permanece fiel a la doctrina que aprendiste y de la que estás plenamente convencido: tú sabes de quiénes la has recibido.
Recuerda que desde la niñez conoces las Sagradas Escrituras: ellas pueden darte la sabiduría que conduce a la salvación, mediante la fe en Cristo Jesús.
Toda la Escritura está inspirada por Dios, y es útil para enseñar y para argüir, para corregir y para educar en la justicia,
a fin de que el hombre de Dios sea perfecto y esté preparado para hacer siempre el bien.
Salmo 119(118),157.160.161.165.166.168.
Son muchos los que me persiguen y oprimen,
pero yo no me desvié de tus prescripciones.
pero yo temo únicamente tu palabra.
Los que aman tu ley gozan de una gran paz,
nada los hace tropezar.Yo espero tu salvación, Señor,
y cumplo tus mandamientos.
Yo observo tus mandamientos y tus prescripciones,
porque tú conoces todos mis caminos.
Evangelio según San Marcos 12,35-37.
Jesús se puso a enseñar en el Templo y preguntaba: «¿Cómo pueden decir los escribas que el Mesías es hijo de David?
Si el mismo David lo llama ‘Señor’, ¿Cómo puede ser hijo suyo?». La multitud escuchaba a Jesús con agrado.