«El que quiera venir detrás de mí, que renuncie a sí mismo, que cargue con su cruz cada día y me siga«.

Este es uno de los mensajes centrales de hoy del Evangelio, muy opuesto como podemos observar a todas las propuestas que el mundo nos lanza a través de los medios de comunicación, recuerdo ahora el encabezado de un programa de radio que se presenta con el título de «a vivir que son dos días»

Dios es un Dios de bondad y en la mayoría de los casos las cruces son el resultado de nuestros pecados o simplemente la toma de decisiones que para nada tuvieron en cuenta las enseñanzas de la Palabra de Dios.

La cruz es también un medio de redención como en el caso de Jesucristo, anunque él, como Justo, no la necesitaba sino que cargo con ella para cumplir con la voluntad del Padre, respetando así la misma libertad que anteriormente le había dado al ser humano.
Nosotros, en cambio, no solo nos aislamos egoístamente para no tener que sostener las cruces de los demás, sino que buscamos la evasión constante para eludir la nuestra propia hasta que la misma nos aplasta por ignorarla.

A demás como decía antes, la cruz es redentora porque nos sitúa frente a nuestra debilidad, haciéndonos más humildes y comprensivos, al mismo tiempo, con las cruces de los otros.

El ser humano es así de hostigado y rebelde, necesita caer para poder encontrar, luego, la vida en Cristo, que es la única que da sentido y valor a la suya propia.

Finalmente Jesús nos lanza esta pregunta:
¿De qué le servirá al hombre ganar el mundo entero, si pierde y arruina su vida?
Esta es la realidad, y del mismo modo también podríamos lanzarnos esta otra pregunta hoy: ¿Cuántas estrellas fugaces (personajes famosos, aunque también gente de a pie) hemos visto desfilar ante nuestros ojos -sobre todo los que tenemos cierta edad- que se suicidaron o cayeron en vicios por no aceptar sus cruces, arruinando así no solo esta vida presente sino, probablemente la eterna?

Oración: buenos días mi querido Jesús, tú con tu palabra y con tu ejemplo nos enseñas a cargar con la cruz, esa cruz que lleva a la vida y a la resurrección. Te pido en el día de hoy que me ayudes a cargar con la cruz que llevo y a sostener también la cruces ajenas cuando sea necesario. Al mismo tiempo te pido perdón y reparación por todo el daño que causé en el mundo y en mis hermanos cuando, en el ejercicio de mi libertad, me separé de tus preceptos.
¡Alabado seas Señor Jesucristo porque con tu cruz redimiste al mundo y a mí pecador! Gracias, gracias, por tu perdón y por la oportunidad que me das cada día de ser segur tu ejemplo.

https://evangeliodeldia.org/SP/gospel/2022-03-03

Acerca de renaceralaluz

Decidí hace ya mucho tiempo vivir una vida coherente en razón de mis principios cristianos, lo que quiere decir que intento, en la medida que alcanzan mis fuerzas, llevar a la vida lo que el corazón me muestra como cierto: al Dios encarnado en Jesucristo con sus palabras, sus hechos y su invitación a salir de mi mismo para donarme sin medida. Adagio: El puente más difícil de cruzar es el puente que separa las palabras de los actos. Correo electrónico: 21aladinoalad@gmail.com

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