«¿Acaso los amigos del esposo pueden estar tristes mientras el esposo está con ellos?
Jesús no quita la vigencia del ayuno sino que desea que sus amigos, aquellos que lo han dejado todo por él, obtengan, a su vez, una justa compensación haciendo que no les falte de nada: especialmente la dicha del corazón que nace de la cercanía, de la admiración y del aprecio mutuo, más sabiendo Jesús como sabía -por la muerte temprana que le esperaba- que pronto los tendría que dejar.
Es por este conocimiento que Jesús tiene, por el cual compara la relación con sus discípulos como la de un esposo en su banquete de boda, que trata de agradar lo máximo posible a sus amigos, ya que a partir de entonces -por su nuevo estado de vida- su cercanía física, que no la sentimental, ya no será la misma.
El ayuno por tanto, en ausencia de Jesús, se convierte en un puente, que predispone al alma a la cercanía que tanto necesitamos de Dios, y que por otro lado nos fortalece en el combate frente a las tentaciones de la carne y del enemigo.
Oración: buenos días mi querido Espíritu Santo, te doy gracias porque en ausencia de Jesús, tú eres ahora mi guía, mi esperanza y, junto al ayuno y la oración, también mi fortaleza. Te pido en el día de hoy, pero especialmente en este tiempo de tanta incertidumbre, individualismo y división, que no pierda nunca de vista que Jesús ya ha vencido toda contrariedad y que, finalmente, el bien se impondrá en la forma, tiempo y manera que tú dispongas frente al mal, esa es tú promesa y así lo creo. Amén.
Un abrazo a todos mis hermanos en Cristo, sabiendo qué, si resistimos en el combate espiritual, el triunfo lo tenemos garantizado.
https://evangeliodeldia.org/SP/gospel/2022-03-04