«Cuando vuelva el dueño, ¿qué les parece que hará con aquellos viñadores?».
Sin duda alguna la parábola de los codiciosos viñadores se refiere a los fariseos, pero también a los hombres y mujeres que vinieron después de Jesús, los cuales escucharon la Palabra por medio de los enviados de Dios, los profetas, los sacerdotes, los predicadores, etc., y del mismo modo que los viñadores se negaron a dar al dueño de la viña el fruto de su cosecha, así nosotros nos negamos a dar el fruto que la Palabra de Dios, como semilla, fue sembrada en nosotros. Los primeros, los fariseos, finalmente terminaron no solo asesinando a los profetas, sino que hicieron lo mismo con el hijo de Dios, los que vinieron después, y los hombres de este tiempo lo hacen cuando rechazan frontalmente a Jesús, su Palabra; y otros, en cambio, cuando habiéndola escuchado y después de reconocer en su interior que ella es Verdad y Vida para el hombre, se quedan o nos quedamos, igualmente, tibios, casi indiferentes, sin hacer que la Palabra de los frutos para los cuales fue destinada: que el Reino de Dios crezca en nuestro corazón y por expansión en el mundo entero. De no ser así ya sabemos las consecuencias, esa viña que es el Reino de Dios, se nos será arrebatada y entregada a otros que sean receptivos a escuchar y a hacer crecer la simiente de la Palabra en ellos y en los demás dando frutos.
Oración: buenos días Padre mío y Señor de mi vida. Gracias por este nuevo día y por esta oportunidad de amar que nos das de nuevo. Te pido fortaleza para no dejarme llevar de la pereza, el miedo, la apatía, etc. Que por amor hacia ti, me levanté siempre con deseos renovados de seguir, dándome, de hacer crecer la semilla de tu palabra en mí, con los frutos del Espíritu Santo que son doce, a saber: Caridad, gozo, paz, paciencia, longanimidad, bondad, benignidad, mansedumbre, fe, modestia, continencia, y castidad.
https://evangeliodeldia.org/SP/gospel/2022-03-18
Buenos días feliz viernes, otro pequeño esfuerzo y avanzando. A sí se alimenta el caracol, avanzando de, a poco, como dirían por algunos países hispanoamericanos.